jueves, 22 de diciembre de 2011

Guayaquil en Navidad.



Me resulta folklórico ver los foquitos de navidad  en  balcones, rejas y techo, la nieve artificial en los vidrios de los centros comerciales, la venta ambulante de diademas con cachos y gorros navideños, los muñecos de nieve inflables, que si fueran reales,  no aguantarían ni por una hora  el calor del manso Guayas.

Sin duda alguna, es una muestra  de que seguimos adoptando las costumbres del cono norte.   ¿Nieve? Donde y cuándo hay nieve en Ecuador. Sólo en la sierra cerquita de la avenida de los volcanes y nevados. ¿Renos?, ¿Cuándo estuvieron en Ecuador?, seguramente hace millón tiempo porque al menos aquí ya están extintos. ¿Gorros navideños? Nada que ver, si papá Noel  fuera guayaco, usaría el sombrerito de Juan Pueblo.

En todo caso, nuestra única tradición navideña se centra en  los foquitos multicolores en los balcones. Eso si es bien ¨Guayaco¨:  gastar luz en tu balcón para que todos vean lo mucho que la has adornado,  ¨vacila tu balcón¨ algunos dirían . Me gusta la tradición, pero también pienso en el gasto de energía eléctrica. Después  de todo, nos quejamos que todo esta caro, todo sube y sube, cuando lo que sube es el consumo más no la tarifa.

¡Obviamente va a subir la cuenta! ¡Si dejaste las luces prendidas todas las noches de diciembre!

Estimado lector:  Si todavía es diciembre y no tiene nada que hacer, péguese una vueltita por el centro, norte y  sur. Disfrute pensando en cómo la gente se pudo trepar  al balcón para poner los foquitos navideños.  Imagine un par de caídas, moretones en el brazo derecho o algún ¨corrientazo¨ de seguridad. Diviértase pensando en las ¨maravillas¨ que sucedieron en el balcón para que usted sonría.


Las siguientes casa pertenecen a la Cdla Vernanza, atrás del Mall del Sol.


Esta casa se ganó el primer lugar en ser la más ¨colorida¨



Esta tenía de todo un poco y era simpática



Esta sólo tenía luces amarillas, sin embargo, no dejó de ser el centro de atención de la calle.




No hay comentarios:

Publicar un comentario